Esteban Guerrieri sumará este fin de semana un eslabón más a la larga cadena de categorías de monopostos que lo vieron participar en esta década de actuación en el automovilismo internacional. Una cadena que arrancó, allá por el 2001, en la Fórmula Renault Italiana, siguió en la Europea y Británica, lo proyectó a la Fórmula 3000, se trasladó luego a la Fórmula Tres Inglesa y Europea y se potenció recientemente en la SuperLeague y la World Series Renault. Ahora le tocó el turno a la Auto GP, la categoría que trata de activar los autos de la antigua A 1 GP, con chasis Lola equipados con motores de 3.500 cc que erogan una potencia de 550 HP. “Manejás mucha potencia a un costo muy bajo” es la propaganda que le hacen sus impulsores sobre la base un presupuesto de 380.000 euros para un calendario de seis fechas dobles.

Esteban no tendrá que poner un solo euro por esta participación en Magny Cours. La solventará la compañía Gravity Sport Management, con conexión directa con el equipo Renault de Fórmula 1 y correrá por invitación de Antonin Charouz, dueño del equipo que lleva su nombre, padre del piloto Jan, socio de Igor Salaquarda (dueño del equipo UISR donde corre el argentino en la World Series) y propietario de la casa donde Guerrieri vive en Praga, República Checa. “¿Cómo surgió la invitación ? Me vio manejar y le pareció que lo hacía muy bien...” le contó Esteban a VisionAuto, camino a Magny Cours y procedente de Valencia, donde mantuvo algunos contactos relativos a sus chances de ingresar a la Fórmula 1.

Esteban no quiso dar muchos detalles pero cerró el tema con un optimista “las cosas están marcha...” Mientras su representane Julio Gutiérrez continúa en Argentina las tratativas en altos niveles políticos, este fin de semana Guerrieri se dedicará a correr en una nueva categoría. “No hay que desaprovechar ninguna oportunidad porque uno no sabe de donde puede salir algo grande para el futuro....” es su repetida proclama para encarar este nuevo desafío en busca de ese gran objetivo llamado Fórmula 1.