VOLVER AL FUTURO

Por Carlos Saavedra

Hace unos días, el 25 de enero, se cumplió un año del rimbombante anuncio en la mismísima casa rosada. Pechito López pasaba a pertenecer a la elite de la Fórmula 1. En uno de los salones y con la presencia del británico Peter Windsor como uno de los capitostes del US F1, quedaba concretado el sueño del pibe cordobés y el anhelo y entusiasmo de La Argentina deportiva cobraba impulso.

Pero..., los días fueron pasando; corrió un mar de palabras, gestiones truncas, polémica, desaciertos, promesas incumplidas hasta que aquel día dorado de enero con la temperatura por las nubes, se convirtió en un triste recuerdo que trajo aparejado la gran frustración. No habría Pechito López en F-1.

A un año de aquel culebrón veraniego sobre el que podría escribirse un libro, te revelamos algunos de los tantos entretelones que se vivieron en esos días imborrables que terminaron de la peor manera, sellándose otro revés para el justificado reclamo para que un argentino vuelva a correr en F-1, posibilidad que no ha parado de alejarse hasta sonar hoy por hoy a una quimera.

Fugaces tiempos felices, López y Windsor (Foto F1-Live)

"Le salió redondo a Víctor Rosso lo de llevar a Pechito a la F-1; cuando se enteró que se le escapaba del equipo Honda porque iba a ir a Ford para correr en TC 2000 en el 2010, inventó eso de que no podía seguir corriendo en La Argentina, que debía irse a la F-1", mencionó el hombre -argentino para mas datos-que supo tejer vínculos con la F-1. "El chico no tenía muchas ganas, no estaba convencido de lo de la F-1, aparte en La Argentina había ganado todo, se hizo conocido, popular, estaba cerca de su familia, de los amigos; mucho menos rigor. Es mas -recordó el mismo personaje- la madre le recomendó que se quedara, que en nuestro país estaba feliz...". "Hijo, acá estas tranquilo, tenés a tu familia cerca, las amistades y además ganás muy bien dinero", habría sido el consejo de la mamá de Pecho.

La otra cara de la moneda la encarnó el padre, Pecho grande; empedernido fanático de su hijo, leal hasta las últimas consecuencias y verborragicamente tan veloz como Fernando Alonso arriba de la Ferrari; aunque mas de una vez, sin pisar el freno a tiempo. No se olvidará mas una de esas frases que quedó grabada a fuego, cuando a minutos de anunciarse la incorporación de José María al US F1 en la casa rosada, soltó ufanándose: "Mirá vos, de largar con (Ariel) Pacho a largar con Schumacher, je!". El tiempo y los acontecimientos que se desataron, debieron brindarle una dura lección...

Un dibujo, de eso nunca pasó el auto del US F1 (foto Joe Saward.Wordpress)

López padre estaba enfervorizado, corría tan o mas rápido que su hijo para que el chico llegara a la F-1, quizá como una forma -contaron- de sacarse la espina clavada desde el momento en que Renault le bajó el pulgar a Pechito e irremediablemente, debió pegar la vuelta soportando uno de los golpes duros recibidos en su carrera deportiva. Por esas ganas incomensurables, Pecho padre no escatimó esfuerzos personales, y puso dinero de su bolsillo para que ese sueño (hecho trizas mas adelante), cobrara forma.

Te acordarás, Pechito mientras el run-run no dejaba de crecer a medida que transcurría 2009, se resistía a soltar prenda y a entusiasmarse, es mas prefería mantenerse al margen de las negociaciones. "Pero así fue hasta que lo embalaron tanto, que tuvo que salir a reconoder la existencia del proyecto y desde ya, las ganas que pese a todo aún guardaba por sentarse y correr con un F-1. De esa forma no hicieron mas que mandarlo a la "parrilla"; el globo ya no pudo detenerse mas, creció y creció hasta que como era previsible para los que conocíamos de que se trataba el famoso US F1, se estrelló contra el piso", evocó el interlocutor que habló sobre el tema con VisiónAuto.

"Un empresario muy poderoso, cercano al gobierno, que fue incluso uno de los que ponían plata para que Pechito corriera en F-1, sabía que todo se caía desde principios de enero!!!, yo estuve con el y me lo confesó, "para mí esto se cae", me dijo", apuntó luego la fuente mientras dejaba atrás otro café.

Después de tantos intentos con sabor a nada, quedó "la última bala" al decir de López padre; la de ocupar un lugar en el mas que limitado equipo Hispania, primero como piloto titular mas tarde, al menos como tester. Nada, a la vista quedó, fructificó.

Una vez caído el proyecto, después de enésimos intentos por reflotarlo, a modo de sentarlo a Pechito en un F-1; otra vez Rosso (quien había sido como recordarás, el negociador junto a Felipe McGough para llevar al cordobés a la "máxima"), volvió a quedar como el "salvador" como lo hiciera en 2007. De nuevo le puso a su disposición en tiempo récord un Honda New Civic de TC 2000.

Así entonces, José María López la mas concreta esperanza argentina para ocupar un lugar en la F-1 en los últimos años, debió reacomodarse con apuro de nuevo al automovilismo de cabotaje. Al Turismo Carretera, al TC 2000, al Top Race. ¿Y..., que fue de los 830 mil dólares adelantados por los patrocinantes argentinos al US F1?, "Mmm, miren, Bernie (Ecclestone) les dijo a los negociadores argentinos, Cosworth había cobrado 7 de los 8 millones de dólares de parte del US F1 para proveerle de motores, pero como hizo motores por 8 millones y quedaron debiendo uno listo, el US F1 perdió esa plata". Ante este panorama ¿como podrían recuperar los 830 mil dólares entregados al US F1?. Ante el avance de 2010, el tema se diluyó como era previsible, ¿se habrán recuperado?... Ah!, y además a esa suma hubo que agregarle -datearon a VA- unos 200.000 dólares mas que se habrían gastado en la catarata de gestiones, reuniones, idas y vueltas sobre el Atlántico para intentar de evitar que el US F1 se convirtiera en el Waterloo de Pechito.
"Felipe (Mc Gough) pecó de ingenuo por segunda vez, ya le había pasado algo similar cuando quiso llevar a Fontana a Tyrrel varios años atrás; el ve todo en inglés y piensa que son prolijos, eficientes, que está todo bien pero..., no es así, ¿no?", sostuvo la misma voz con la que se dialogó.

Ahora bien, a poco mas de un año, valdrá la pena preguntarse entre tantos interrogantes: si estaba todo tan agarrado con alfileres, ¿como pudo aventurarse Peter Windsor a volar a La Argentina, sentarse lo mas "pancho" en el panel en la casa de gobierno y saludar la incorporación de Pechito al virtual US F1?. "Windsor vino a nuestro país a formalizar un contrato que le sirviera para mostrarlo ante otros inversores potenciales del US F1y que esde ya precisaban; eso le iba a permitir avanzar en esas negociaciones. Con el aval de que había cerrado trato con los sponsors argentinos, de esa forma mostraba ante quienes debía interesar a participar, que ya contaba con el paquete conformado: piloto, elementos, partes y 8 millones de dólares que pondrían los argentinos".

"Yo cuando ví que el US F1 no pidió prórroga para efectuar los crash test de los chasis dije: "chau, estos tipos no corren" -apuntó la fuente sobre el asunto-, y ni hablar lo que pensé cuando un ingeniero que trabajaba en el equipo me comentó que desde el 15 de enero del año pasado, habían parado la construcción del auto; 10 días antes que se anunciara con bombos y platillos en Buenos Aires que Pechito corría en F-1, de no creer!!!".

"No entiendo, estamos justos con los tiempos y todo el personal del equipo deja de trabajar todos los días a las 5 de la tarde", se le pudo escuchar a Pechito con creciente desconfianza cuando transcurrían los días y no veía que el auto cobrara forma, aún con el acuerdo sellado con Windsor en la rosada.


La postal. Windsor, Pechito y Andersson en los jardines del US F1

"Por suerte el gobierno no quedó pegado, sino hubiera sido un escándalo; yo le dije a un sponsor argentino que no girara la plata porque la cosa no marchaba; fue una lástima que todo se frustrara porque por primera vez en muchos años, se habían unido el Automóvil Club Argentino, el gobierno y los sponsors para bancar a un argentino en F-1", selló a modo de triste conclusión el conocido personaje del ambiente con el que conversó VA. La ronda de cafés había terminado, la historia frustrada de Pechito a la F-1, vaya uno a saber...

01-02-2011