Sorprendió la exclusión de Julio Catalán Magni de la carrera de Neuquén: el Pingüino no es de esos pilotos que corren al filo de la navaja. Pero aunque la adquisición de datos en las pruebas comunitarias del jueves estaba prohibida, Rodolfo Di Meglio decidió usarla en el Dodge del piloto fueguino para comparar el rendimiento con el auto de José Ciantini, quien sí había sido autorizado a llevar un GPS. Di Meglio admitió el error: “Sí, y que nos hayan sancionado. Pero me parece que es una exageración habernos sacado del evento por completo”.

Las pruebas comunitarias formaban parte del programa de manera oficial, según informó Alejandro Solga, el comisario técnico de la ACTC, en oposición a los que sostenía Di Meglio, ya que la adquisición de datos podría incidir en el resultado de la carrera del domingo. “Estaba claro que no se podía utilizar. La falta existió y la sanción fue dura porque anduviera bien o llegara a ganar la final, podrían surgir los reclamos de los demás pilotos en alusión a una ventaja deportiva”, afirmó Mariano Calamante, uno de los comisarios.

Después de mostrarse molesto ante el acoso periodístico, Catalán Magni pisó el freno y habló sin mandar al frente a nadie: “Rodolfo aceptó el error y ya está. Hace tres años que trabajo con él y conozco su forma de hacerlo”. Además, se mostró ajeno a la preparación técnica del auto y explicó: “Yo soy el chofer. Acá me dicen ‘probá’ y trato de interpretar cómo funciona el auto para después transmitirlo. Si los comisarios tomaron esa decisión sabrán porqué lo hicieron. Nunca soy de reclamar sanciones”.

16/4/2011