"Me gusta el fútbol, pero no le presto mucha atención porque no tengo mucho tiempo. Solía gustarme más, pero actualmente un poco menos". Del 11 de junio al 11 de julio, Lewis Hamilton tendrá que concentrarse al menos durante nueve días en el volante de su McLaren, para los Grands Prix de Canadá, del Mediterráneo en Valencia y de Inglaterra, pero mirará de reojo lo que hagan Rio Ferdinand, Steven Gerrard, Frank Lampard, Wayne Rooney y compañía, la selección de su país conducida por Fabio Capello, durante el Mundial.

¿Un triunfo de Hamilton en Silverstone y otro de la Selección en la final de Johannesburgo? Los ingleses ya sueñan con un domingo perfecto. "Seguiremos a Inglaterra, siempre seguimos el fútbol aquí en las pantallas", dice Hamilton señalando los modernos televisores del box de McLaren, donde el deporte británico, ya sea el fútbol o el crícket, se mezcla con los videos musicales.

Más allá de Inglaterra, Hamilton recurre a un clásico. "Brasil siempre es espectacular de ver, y el Barcelona es un equipo increíble. Tiene jugadores increíbles y la manera en la que juega es muy especial", dice saliéndose del ámbito mundialista.

De azulgrana juegan dos de sus ídolos, también presentes en Sudáfrica: Lionel Messi y el francés Thierry Henry. "Me gusta Henry. Somos amigos. Solía ser un gran fan de él cuando estaba en el Arsenal", asegura Hamilton, al que le gusta el fútbol asociado y de ataque, el fútbol que le gusta a la gente.

En junio de 2008, Hamilton asistió en Londres junto a su novia, la cantante Nicole Scherzinger, en la celebración del cumpleaños número 90 del mítico líder en la lucha contra el apartheid Nelson Mandela, primer presidente de Sudáfrica elegido por sufragio universal.

"Sudáfrica es probablemente uno de los lugares más bonitos en los que he estado. Es un gran destino de vacaciones. El Mundial será un gran espectáculo, un evento fantástico".