¿Mar de fondo, existe en el equipo de José María López de Turismo Carretera?. Vos has leído las declaraciones que le hizo el todopoderoso empresario K, Cristóbal López a VisionAuto (VA), en la primera entrevista que concede desde que desembarcó en el automovilismo. Ahora el que habla es Cristian Avila, el constructor que lleva las riendas del Oil Competición, responsable de la cupé Chevy que parece estar empacada y no quiere devolverlo a Pechito a los lugares de adelante, por lo que se ha generado un clima serio y tensionado en el equipo.

Desde que volvió al TC en Centenario, Neuquén, una vez frustrado el ingreso a la Fórmula 1, López sólo ha cosechado abandonos y lo peor, nunca se acercó a pelear la punta como en el inolvidable 2009 cuando con el Torino, rozó la gloria. “Así no nos sirve a nadie", afirmó el cordobés en Posadas, a poco de cosechar su cuarto abandono.
Una referencia obligada para escuchar razones acerca del crítico presente de Pechito en el TC es Avila. "Yo estoy tranquilo, sin presiones de ningún tipo y no dudo de mí; es evidente que el auto nuevo no ha respondido como esperábamos y también entiendo que me apunten a mí si no funciona, así debe ser. ¿Por qué no anda?, la verdad no lo sé, suele pasar; fijate por ej., el equipo Chevrolet de TC 2000, tampoco le salen las cosas, en el automovilismo pasan hechos así. Además ojo, no es fácil armar en dos mesees un equipo con ocho autos; claro, cinco del Top Race, dos de TC Pista (los de los hijos de Cristóbal López) y el Chevrolet de Pechito”, considera el chasista.

Pechito trató de disimular su fastidio por la situación, pero a través de algunos dichos, quedó en evidencia. ¿Cómo están las cosas con el cordobés?, pregunta VA a Cristian, “bien, sin problemas, de el no tengo nada que decir, tenemos un trato normal, conversamos y el me transmite lo que hace el coche. Desde ya, que el y todos queremos andar bien; pero ¿por que la culpa va a ser mía solamente?, Pecho también se perdió tres carreras de este campeonato, ahí la culpa también es de el. ¿Si hablamos de lo que ocurre?, por supuesto; puede ser que si el coche no funcione, Pechito apenas se baja se vaya enseguida del box, pero al rato habla y te cuenta todo. Son estilos, Traverso llegaba caliente, se subía a la moto con “Caro” (el colaborador histórico del ramallense) y se mandaba a mudar, eso sí después me mandaba llamar; Christian Ledesma en cambio te habla, te habla, explica todo lo que le pasa al auto; insisto son formas de ser”.

­ Sabido es el fervor, el impulso ( a veces excesivo) que le mete José María López padre a las cosas de su hijo en el automovilismo. ¿Cómo incide Pecho grande en en estos momentos en el equipo de TC?. "Yo tampoco tengo problema alguno con el padre de Pechito, el no es parte de este proyecto que por otro lado es a largo plazo;, desde ya como padre del piloto pregunta y quiere que ande bien, pero bueno, ya sabés como son los padres de los corredores...; noo, dejá de embromar, a mi nadie me taladra la cabeza, ¿el padre de Pechito?, nooo!, tampoco; a lo mejor se las taladra a ustedes (los periodistas), ja; a mi no me dice nada”.
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También habrás visto lo que le cuenta Cristóbal López a VA, a cerca de un eventual cambio de auto, para usar un Chevrolet hecho por Walter Alifraco. “¿Cómo me caería a mí si decidieran continuar con un coche de Alifraco?, ningún problema, yo no tendría problema alguno; ahora son lo autos de Walter los que están n andando bien, otras veces fueron los de Canapino, esto es así­”, sostiene Avila . El constructor da la impresión que pese a la inquietud reinante, no pierde la calma y ni sueña en cortar el vínculo con el Oil Competición, se apoya en “el contrato que tenemos y que cada uno sabe como respetarlo y que por otra parte, van por caminos separados. Yo firmé el mío con el Oil Competición y Pechito lo mismo por su lado; eso hace que yo hable con quien debo hablar y cuando lo he hecho me dijo "está todo bien (¿a quien pudo aludir si no a Cristóbal López?, el dueño real del equipo)".

No debe sorprender que ante la ausencia de resultados, las preguntas y dudas se multipliquen, mas aún cuando el que va arriba de la Chevy es Pechito López, para muchos el mejor piloto argentino. Su presencia no sería raro, que ocasionará una presión extra. Con esta posibilidad no coincide Avila, “el único piloto que me metió presión fue el Flaco Traverso, con el era ganar o ganar, así aprendí mucho, y después de mucho tiempo de trabajar a su lado, aprendí a bancarme todo. Es como si tomás muchas veces café caliente y te quemás, en un momento no te pasa mas porque te adaptás, bueno a mi me ocurrió eso, por eso lo que sucede ahora es “leche tibia".

­ Avila enfrenta los embates, ¿y Jorge Pedersoli, el veterano y tan reconocido motorista, exitoso si los hay en el TC, proveedor de los fierros para la Chevy de Pechito, le puede caber algo de responsabilidad?
“noo, para nada, para nada, ni loco; yo pongo las manos en el fuego por Pedersoli. ¿Que unos pueden andar diciendo que entró en su curva descendente?, eso en todo caso lo dicen los mediocres, los mediocres que hablando no saben nada, que van a hablarr!!, ellos son los que tienen una vida descendente".
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­ Todo el mundo, ganadores o no, desde ya la dirigencia de la ACTC, se llenan la boca y en cierta forma, la razón los avala, cuando mencionan que ganar en el TC es muy difícil. “Es así –despacha Avila- porque el nivel del automovilismo argentino se mide por el TC; es la categoría mas dura donde se hace mas complicado ganar y en la que todos los pilotos quieren ganar, aunque ahora piensen mas en la plata que en la gloria". “El TC –agrega- es la categoría mas seria".
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Fotos gentileza diario La Mañana de Neuquén y Prensa Oil Competición

15-5-2010