¡Qué lejos quedaron esos días de rostros sonrientes entre Pechito, Windsor y Anderson! Ahora sólo hay reproches y una relación definitivamente rota.

“PETER WINDSOR ES UN CARADURA”

Por Miguel Sebastián

Rompió el silencio Peter Windsor, y a la distancia, desde Estados Unidos, y manejando sus tiempos, respondió a la consulta de los colegas de Última Vuelta a seis meses del papelón del US F1, que lo tuvo como uno de sus principales protagonistas por ser el personaje del frustrado equipo estadounidense que puso la cara en la presentación oficial en la Casa de Gobierno.

“Lo del US F1 no fue una estafa” dijo Windsor lo más suelto de cuerpo y sin la más mínima autocrítica. ¿Querés saber cómo le cayeron estas palabras a José María López, el gran perjudicado, por ese culebrón del US F1 que le derrumbó al cordobés la ilusión de correr en la Fórmula 1? Mal, muy mal y no lo disimuló.

“No sé si fue una estafa, pero sé que ellos siguen ocultando la verdad y eso me molesta mucho” arrancó diciendo Pechito antes de recordar y revelar cosas de aquellos calurosos días de enero que parecían acercarlo al gran sueño y terminaron en un terrible pesadilla. “Windsor sabía cuando vino a Buenos Aires que no llegaba con la terminación del auto en los plazos previstos. Igual vino a buscar plata e insistió todo el tiempo con eso y presionó ante nuestros patrocinantes. Además Ken Anderson (director general del equipo) lo llamaba a cada rato para ver que conseguía. Lo único que le interesó a Windsor fue llevarse la plata, que nosostros por nuestra ansiedad, tratamos de conseguir de cualquier manera.”

¿Mis chances de estar en la F 1? Y están frías, pero están...” –José María López

No termina en este recuerdo la indignación de Pechito. Y tiene mas cosas para contar en el diálogo con VA. “Cuando hace un mes fui a Silverstone a ver el Gran Premio de Inglaterra, lo encontré y el tipo (por Windsor) me habló como si nada hubiese pasado. Es una caradura. ¿Qué hice? Y no le di mucha bola...” dice López buscando en el olvido ponerle distancia a uno de los peores recuerdos de su campaña deportiva.