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	Ariel Díaz Garay piensa en el TC pero a largo plazo. ¿Se lo habrá contado al campeón Emanuel Moriatis?

LA RIOJA NO PIENSA EN EL TC, POR AHORA…

“Ahora vamos por el Turismo Carretera.” La euforia de los dirigentes de Auto Club La Rioja no tenía medidas a la hora de pensar en nuevos objetivos tras concretar luego de 29 años el regreso del TC 2000. Sin desalentarlos hay una mirada más realista en Ariel Díaz Garay, coordinador de eventos deportivos de la gobernación riojana y hombre de constante consulta el fin de semana pasado en el autódromo. Un personaje clave en esta paulatina reinserción de La Rioja en el mapa del ruido nacional. “Cuando en el 2008 se inauguró el circuito de Termas en Santiago del Estero y al ver su éxito, me llamó el gobernador (presente el domingo de la carrera de TC 2000) y me preguntó qué se podía hacer para que la provincia pudiera tener carreras” cuenta el funcionario que admite no tener origen deportivo. Los primeros frutos se vieron en el 2009 con el paso del Dakar, la fecha mundial de motocross y, ya dentro del autódromo, las visitas del Top Race V6 y el Argentino de Velocidad de Motociclismo. Este año se agregó el Turismo Nacional y el mencionado TC 2000 ¿Y para cuándo el TC?

“Por ahora no pensamos seriamente en el TC. Somos conscientes que pese a las mejoras que le hicimos, nuestro circuito no está en condiciones para la categoría y por eso ni siquiera lo llamé a este hombre de la ACTC (por Oscar Aventín) cuando empezamos a pensar en las categorías que podían venir a La Rioja” le reconoció Díaz Garay a VA. Claro que esto no significa que la gobernación archive la idea de traer a la categoría más popular. La tiene en vista, según el funcionario y acompañada de un gran proyecto que comprende un emprendimiento turístico. Por supuesto no se emplazaría en el actual lugar donde está el autódromo, sino del otro lado del cerro, en la zona del Dique de los Sauces. Allí alrededor del complejo de viviendas y hoteles previstos, la idea contempla diagramar un circuito para el TC de unos 4.000 metros. Claro que para esto hay que hablar de números mucho más altos que los 4.000.000 de pesos que hasta ahora puso la gobernación para “levantar” el actual autódromo riojano.

Es atractivo “ir por el TC” como proclamaron dirigentes riojanos, pero también es caro. Además de dinero habrá que tener paciencia y esperar al menos un par de años. Claro que si esperaron casi tres décadas para que retorne el TC 2000, bien pueden esperar dos, tres o alguno más para ver al Turismo Carretera.