Prensa ACTC
	El Turismo Carretera, un espectáculo que los salteños disfrutan cada dos años.

Puntualmente con su cita de cada dos años en el calendario, Salta, la linda, aparece en el camino del Turismo Carretera para obligarlo a una de las excursiones más lejanas de la temporada. Llega así el TC al Autódromo Martín Miguel de Güemes, junto con el Juan Manuel Fangio de Balcarce, el más pintoresco de los que visita, aunque tal vez no el más atractivo deportivamente por su dificultad para los sobrepasos.

Un gran ciudad, un pintoresco autódromo y una buena plaza deportiva abren la pregunta sobre el por qué estas visitas del TC son cada dos años y no anuales como pasa con otros escenarios tradicionales. “Así estamos bien, porque en dos años se juntan más expectativas y no se cansa tanto la plaza, además no hay que olvidar que es muy lejos y esto les cuesta plata a los equipos” dijo Oscar Aventín, allá, por el 2006, cuando en cantidad de público la primera experiencia de hacer la carrera cada dos años fue más exitosa que la continuidad que tuvo en 2004 tras aquella experiencia inicial del 2003, que cerró en este época moderna un largo paréntesis de inactividad abierto en 1978. Por eso el acuerdo entre el Puma y Alejandro Urtubey, dueño del autódromo norteño, no se hizo esperar, más allá de alguna turbulencia que circunstancialmente tuvo la carrera. Los plazos se cumplen puntualmente y el gobierno provincial estrechamente relacionado con Urtubey (su hermano es gobernador) no tiene complicaciones financieras para sostener cada dos años una carrera que no es de las más económicas. Y todos conformes. Porque a Salta le sirve, económica y deportivamente la visita del TC y el TC no puede dejar de lado un circuito que le cubre la parte norte del país.

Bajo otras circunstancias, este sistema de alternancia podría aplicarse a otros circuitos. Ya es un hecho que Trelew y Comodoro Rivadavia se dividirán en los próximos cinco años como sede chubutense del TC. El 26 de septiembre arrancará Trelew con su autódromo totalmente renovado. Otra posibilidad se abre en Córdoba, en caso que el Cabalén avance con los trabajos y gestiones para recuperar el TC y deba compartir un privilegio que hasta ahora tenía Río Cuarto. Dos carreras en una misma provincia, salvo Buenos Aires, no parecen ser bien vista en la ACTC más allá de declaraciones de ocasión. Y menos cuando en la lista de espera comiencen en poco tiempo a encolumnarse el flamante Autódromo de Junín, el que planean reconstruir en Bahía Blanca y el proyecto brasileño de VeloPark.