¿Cuántas cosas, juntas o separadas deben pasar en este momento por la mente de José María López?.
Por un lado, la chance, si es que existe de llegar a la Fórmula 1 y así tomarse revancha de ese duro golpe que le dio el destino a fines de 2006, y que lo hizo pasar de su lugar de tester del equipo Renault al automovilismo argentino. Por otro, la posibilidad, bastante cierta, de lograr la triple corona, pomposa denominación a la alternativa de consagrarse campeón en las tres categorías en las que participa. El título de TC 2000 lo tiene casi en el bolsillo. Los de TC y Top Race parecen más complicados, según sus propias declaraciones, aunque vista la contundencia de sus últimos triunfos en San Luís y Comodoro Rivadavia, hay que colocarlo como uno de los candidatos principales, más allá que las formas de definición en torneos cortos (5 carreras en el play off del TC y 2 en la etapa de definición del Top Race) no entusiasmen mucho al cordobés, adepto a los torneos tradicionales.


¿Cuántas cosas más puede protagonizar Pechito en estos próximos 40 días que faltan para terminar la temporada, que lo tuvo como gran protagonista del automovilismo nacional?.
Puede ocurrir, por ejemplo, que gane los tres títulos pero que en 2010 no luzca en ninguna categoría el ansiado número uno, si es que se concreta su mayor deseo como sin dudas es correr en la Fórmula 1. “Si se lleva el del TC, al menos que ponga un logo de la ACTC en el antiflama, por si en algún momento tiene que volver...”, dijo con una sonrisa pícara Oscar Aventín.
Puede pasar también que Pechito se quede sin la triple corona y tampoco sin ir a la F-1. Hay quienes lo ven como la situación más probable. Al menos trabajo en Argentina ya tiene con sus suculentos contratos para seguir en las tres categorías. ¿Los cambiará por esa aventura que puede ser entrar a la F 1 en un equipo debutante como el US F1, y encima con un aporte millonario?. Tampoco hay que descartar que se le dé lo de la Fórmula 1, y en medio de las definiciones de los campeonatos, Pechito tenga que comenzar a entrenarse para volver a tomarle la mano a los monopostos internacionales de alta potencia. Si hasta se habla que se traería un GP 2 Series (categoría anterior a la F 1) para que se entrene. Algo que suena lindante con lo ridículo, y que por cuestiones de logística y costos (se habla de un millón de dólares) no parece tan sencillo de concretar.

¿Alguien se lo imagina a López corriendo los domingos con el Torino del TC , el Mondeo del Top Race o el Honda del TC 2000, con potencias de 350 HP en el mejor de los casos y entrenando con casi 600 HP durante la semana. Además ¿en qué circuito?. Son pocos los que imaginan esta situación, pero menos son los que piensan que en caso de hacerse realidad lo de la Fórmula 1, Pechito seguirá el consejo de Norberto Fontana que en San Juan le sugirió, “si se te concreta lo de la F-1, dejá todo y dedicate a entrenarte con todo sobre los monopostos”. ¿Dejará en banda la posibilidad de ganar campeonatos, para los que también trabajó mucha otra gente en sus respectivos equipos?. No parece posoble, ni serio.
¿Cuantas cosas pueden pasar por la mente de Pechito, con imaginar estas y otras situaciones para su cercano futuro?. Muchas o no, si es que ya tiene algo en claro Y cuántas cosas, finalmente y en la realidad pasarán después de tantas palabras, en estos próximos 40 días donde Pechito seguirá siendo noticia y protagonista principal del automovilismo argentino.