LOS FRANCESES LE DIERON UNA MANO

Por el equipo de VA

Como entusiasta seguidor y jugador aficionado del tenis, seguramente Pablo Peón habrá tenido sensaciones encontradas con la contundente derrota por 0-5 de Argentina ante Francia en la semifinal de la Copa Davis de Tenis. Como argentino habrá lamentado la nueva chance, y van, perdida por David Nalbandian y sus muchachos para que la famosa Ensaladera de Plata venga para estos pagos, pero como titular del TC 2000 quizás debe haber sentido cierto alivio. ¿Por qué? Muy simple. De haber ganado los raqueteros argentinos habrían accedido a la final que como local hubiesen jugado el fin de semana del 3 a 5 de diciembre, justo el mismo en el que el TC 2000 comparte en Potrero de los Funes su fecha final con el Mundial de Gran Turismo. Una carrera que interesa y mucho a la categoría.

“Estamos al horno” había reconocido Peón antes de conocer la estrepitosa caída de la Legión en Lyon, imaginando con lógica que ese fin de semana de diciembre las mayores atenciones y ratings televisivos iba a estar puestas en los muchachos que le pegaban a la pelotita y no en lo que aceleraban. Zafó gracias a la paliza que el moreno Gael Monfils y el carismático Michael Llodra le dieron a nuestros tenistas. En cambio, no podrá hacer nada para esquivar esa otra parada difícil que tendrá el 7 de noviembre, cuando los 200 Km de Buenos Aires, la carrera más marquetinera del año de la categoría, se corra el mismo día que el Gran Premio de Brasil que puede definir el título mundial de Fórmula 1 y un rato antes que el River-Boca, el siempre atractivo Superclásico del futbol argentino… “Es malísima esa superposición, pero no pudimos hacer nada…” dijo resignado Peón. ¡Qué lastima!