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	Los Canapino siguen juntos en el TC, ahora con equipo propio.

Sigue dando tela para cortar el alejamiento de los Canapino, padre e hijo, del JP Racing de Gustavo Lema. Y a pesar del “todo bien” que repiten los personajes en cuestión desde ambas partes, alguna herida debe haber quedado abierta entre tantas intrigas que provocó la situación.

“No me cayó bien lo que le hicieron a mi papá al apartarlo del equipo luego que Ortelli no entrara en el play off” admite Agustín después de las frases de casette sobre la partida del JP y la creación de la propia escuadra 3M Racing. Claro que enseguida aclara que “tal vez hable más como hijo que como piloto del equipo”, pero sin que esto modifique su actitud que incluso no le hace ver como una traición, especialmente hacia Guillermo Ortelli, su partida junto a su padre, hacia su nuevo destino justo en el momento que inicia el play off como uno de los doce candidatos a la corona.

“No se puede hablar de traición porque ellos fueron los que primero apartaron del equipo a mi papá” responde Agustín, que reconoce haber sido el que tomó la iniciativa para hacer las valijas y junto a su “desocupado” padre apartarse del JP Racing a la hora de encarar el play off. ¿Habrá sido así o simplemente Agustín es quien pone la cara sobre una decisión que no fue sólo suya?

“Estar como estábamos en el equipo, no era la situación ideal para pelear un campeonato. Cada auto era un rancho aparte, porque cada uno tenía su chasista. A mi papá, primero le sacaron a Ledesma, y luego a Ortelli…” cuenta.

Ya con la vista puesta en el play off que arrancará el próximo domingo 26 en Trelew, Canapinito se muestra confiado pero no obsesionado con la posibilidad de pelear por el título aunque es consciente de su mayor expectativa respecto del año anterior. “En el 2009, ya con entrar me di por conforme porque era mi primer año en el TC. Ahora quiero pelear por el título, aunque tampoco voy a desesperarme. Tengo mucho años por delante para ser campeón…”