NOCHE Y DIA EN SANTA FE

Claros y oscuros jalonaron la doble jornada del TC 2000 en el callejero de Santa Fe. Claros y oscuros que no hicieron diferencias entro lo que pasó bajo la espectacular y moderna iluminación que presentó el trazado en la competencia del sábado por la noche y lo que ocurrió bajo el sol que presidio la habitual carrera diurna del domingo.
Brilló tanto en la noche como en el día la respuesta popular que tuvo la convocatoria del TC 2000. Hubo 50.000 personas el sábado por la noche y un poco menos el domingo. Se entiende la diferencia por el plus de novedad que tuvo la carrera nocturna. Reunir semejante cantidad de gente le dio la derecha a esta propuesta diferente del TC 2000, el callejero de Santa Fe y de noche, que apunta a convertirse en un clásico. Así lo prometieron las autoridades santafesinas y Pablo Peón, en representación de la categoría


Abundaron las sombras tanto en las claras noches como en las agradables tardes sobre esa chicana. Un tema bastante manoseado y que provocó duros enfrentamientos entre Juan Manuel Silva y Norberto Fontana por un lado, y Matías Rossi por el otro en la reunión de pilotos. El campeón 2006-2007 le apuntó a Norberto y al Pato, porque creyó que en una visita al trazado en los días previos a la carrera, fueron quienes le “sugirieron” a Diego Mesa, de la Comisión de Circuitos del ACA, las modificaciones en la zona del cambio de mano “La hicieron más lenta porque ahí el año pasado, Pechito le sacaba medio segundo a Silva”, largó Matías segundos antes que el Pato ofendido se retirara de la reunión en bicicleta.. “No te ví trabajando, ni poniendo tu auto particular y el combustible para venir a ver el circuito”, le respondió, palabras más, palabras menos, Fontana, antes de señalarle que, “no hay que mirar los intereses deportivos, sino que la hicimos más segura...”. Rossi también tuvo como respuesta el abandono de la reunión. El tema vale el análisis más serio, y sin mezclar conveniencias particulares para 2010, porque este año hubo tantos golpes como quejas por la ubicación de las gomas.


Brilló a pleno y a toda hora el movimiento de la ciudad con la presencia del TC 2000. Santa Fe pareció sitiada, pero en el buen sentido, por el ambiente y ruido del automovilismo. No se escucharon quejas de sus habitantes. Mucho menos de los comerciantes porque estuvieron a full los hoteles, desbordaron los restaurantes y los negocios elevaron sus ventas. Y hasta no faltó el toque exótico de esa pareja que cerró un restaurante, y lo usó para su fiesta de casamiento a un centenar metros del circuito, y en el mismo momento en que se largaba la carrera del sábado a la noche..


Hubo sombras en la parte deportiva. Porque ambas carreras, más allá de repetir el nombre del ganador, el podio y el dominio de los Honda, resultaron desfiles veloces de autos más que competencias .Sólo hubo sobrepasos adelante porque Silva se “durmió” ante López el sábado a la noche, y el domingo Pechito no largó bien y Pernía lo aprovechó. El resto del grupo de punta fue una caravana veloz, donde cada uno más que ganar un lugar buscó no perderlo. Encima en el total de 36 vueltas que demandaron las dos carreras, hubo 7 intervenciones del auto de seguridad, que encima le quitaron ritmo a la competencia, algo que también alcanzó al final de la carrera del domingo que terminó neutralizada. .Habrá que aceptarlo como un inciso más de la ley de este callejero santafesino donde, como se vio, la parte deportiva no parece ser la prioritaria.