A PROPOSITO DEL ESCANDALO SCHUMACHER EN MONACO 2006

Por el equipo vision el 5/15/2010 06:12:00 p. m.

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CUANDO SER SEPTIMO ES MEJOR QUE
TENER LA
POLE-POSITION

Por Pablo Vignone


David Croft, uno de los movileros de la BBC en el Grand Prix de Mónaco había leído este jueves en el Daily Mirror algo que le hizo hervir la sangre.

-¿Tenés algún remordimiento por lo que sucedió en 2006?

-Me divertí mucho en la carrera. Largué último y pasé a muchos, creo que terminé quinto. Fue muy divertido.

Con esa arrogante respuesta en la cabeza, esperó todo el día al declarante. Y cuando lo tuvo cerca, micrófono en mano, le sacó el tema a colación:

-Pedir perdón es difícil para algunos, ¿hay alguna razón por la cual usted no lo haya pedido?

-¿Perdón? ¿Pedir perdón
por qué?

-Por lo que sucedió en 2006.

-Estamos en 2010, no en 2006. Hay que seguir avanzando.

-¿Usted sería capaz de repetir esa maniobra?

-… Me estás aburriendo.

-Le repito: ¿usted sería…

-Podés seguir intentándolo pero no voy a hablar de 2006: ya dije suficiente en su momento.

El interlocutor de David Croft era, por supuesto, Michael Schumacher. Y lo que sucedió en 2006 fue…

"Una desgracia" a juicio de Flavio Briatore, el mismo que tres años después no tendría escrúpulos en desgraciarse arreglando el resultado de un Grand Prix. "¿Alguien que fue siete veces campeón del mundo quiere hacernos creer que no lo hizo a propósito?"

En la camioneta que llevaba a los tres primeros de la tanda clasificatoria rumbo a la cabina de TV dónde serían entrevistados, en directo para 195 países, Schumacher alcanzó a decirle al tercer clasificado, Mark Webber:

-¡No puedo creer que me quedé con la pole-position!

Webber no le respondió. Solo pensó "qué raro, ¿por qué festeja tanto?, tampoco fue una gran pole-position".

En cambio, el segundo clasificado, Fernando Alonso, no pretendía despejar la tormenta que se había instalado en su expresión. Cuando se bajaron de la camioneta y Schumacher saltó primero, el español le dijo a Webber lo que pensaba:

-Paró deliberadamente en la pista, ¿sabías?

Era el sábado 27 de mayo de 2006, día de la clasificación para el Grand Prix de Mónaco de ese año. Schumacher tenía la pole provisoria y a medio segundo del cierre de la tanda buscaba defenderse del ataque de Alonso. Al cruzar el segundo parcial, supo a través del display del volante de su Ferrari que su tiempo era medio segundo más lento.

Doscientos metros más allá, al doblar en la horquiilla de la Rascasse, siguió de largo y estacionó su auto, sin impactar siquiera con el guard-rail. Aparecieron automáticamente las banderas amarillas y tanto Alonso, como Webber, Giancarlo Fisichella y Kimi Raikkonen tuvieron que abortar sus vueltas rápidas. La del español parecía tener destino de pole-position.

-Michael, ¿qué pasó en Rascasse? -preguntó Bob Costanduros, el entrevistador oficial de TV en la F-1.

-Se bloqueó el tren delantero y seguí de largo -dijo, imperturbable, el alemán.

-¿Se paró el motor?

-Inicialmente no. Quise poner la marcha atrás pero no entró, y no sé realmente qué pasó porque no hay razones para que se parase, pero al final eso sucedió.

En los boxes, la indignación crecía. Para Jackie Stewart, "fue demasiado descarado. Supongo que refleja bien lo que son Schumacher y Ferrari".

-¿Qué se cree, que somos todos tontos e idiotas? -se preguntaba Keke Rosberg, campeón mundial de Fórmula 1 en 1982, ganador del GP de Mónaco en 1983 y cuyo hijo Nico hacía en 2006 su primera temporada en F-1-
Es el truco más sucio y barato que ví nunca en Fórmula 1.

Mientras tanto, los tres pilotos pasaron a la conferencia de prensa ante 150 periodistas. Fue la francesa Anne Giuntini, de "L'Equipe" la que formuló la primera pregunta incómoda.

-Hablé con muchos pilotos que dicen que es demasiado raro, demasiado grande para ser creíble. Sería una vergüenza si no fuera cierto, ¿no creés?

Schumacher respondió con voz calma.

-Sería una vergüenza, sí, pero tus enemigos creen una cosa y la gente que te apoya cree otra cosa, y de eso se trata este deporte.

-No es una cuestión de enemigos o amigos -retrucó friamente Giuntini-
Es una cuestión sobre deporte.

-Ya te expliqué qué pasó y si querés creer ésto, lo podés creer, alguna gente no lo creerá pero desafortunadamente es el mundo en el que vivimos.

-¿Hiciste trampa? -la pregunta surgió de la muchedumbre.

-No, y no sé por qué me preguntan tal cosa. Es demasiado duro. Si ustedes hubieran manejado en esta pista, probablemente no me estarían preguntando eso.

Sentado a su izquierda, Webber notó que algo pasaba con Schumacher. "
No se sentía nada cómodo. Su mano izquierda temblaba. No era para nada convincente lo que decía".

Alonso habló poco durante la conferencia de prensa. Cuando le preguntaron sobre la versión de Schumacher, fue lacónico:

-Tengo mi opinión y no voy a expresarla aquí.

Para entonces, los comisarios deportivos del Grand Prix habían tomado una decisión. Querían ver la telemetría de la Ferrari de Schumacher. No solo la de esa vuelta fatídica. La de toda la sesión.

"Perdió el control del auto -lo defendió Ross Brawn, por entonces el director técnico de la escuadra de Maranello- Bloqueó los frenos y perdió la trayectoria. Tenemos que hablar con él y saber exactamente qué pasó. Se escucharon muchas maldiciones en la radio. Nosotros no haríamos cosas así a propósito. Michael había hecho claramente una muy buena vuelta y estaba en otra similar con poco combustible a bordo, de manera que no fue un acto deliberado".

No todos pensaban lo mismo. "Señor presidente, no podemos tolerar más este comportamiento. Estamos cansados de su arrogancia", comenzaba la carta que había redactado a mano Pedro De La Rosa, tester de McLaren y una de las caras visibles de la Grand Privers Association (GPDA), la entidad de los pilotos de GP, para que la firmaran sus colegas y fuera entregada a Max Mosley, el entonces titular de la FIA.

"Hasta un chico de cinco años se da cuenta de lo que hizo -se quejaba Fisichella, otro de los perjudicados por la situación- Es realmente muy triste lo que sucedió. Si al menos hubiera golpeado el auto, la gente tendría algunas dudas. Pero no puede haberla con todo lo que se vio (en la cámara de a bordo), cómo movió el volante".

Algunos pilotos firmaron la nota, pero no todos lo hicieron y nunca llegó a las manos de Mosley. Pero Schumacher se enteró de la existencia de esa nota. Estaba esperando la decisión de los comisarios deportivos en el motor-home de Ferrari. Se veía relajado, salvo cuando le refirieron lo que Keke Rosberg había dicho de él.

A las 18 había declarado ante los comisarios deportivos, que le habían dicho que en 15 minutos más habría una resolución. Pero la decisión se demoraba y a las 22 Schumacher decidió que no iba a esperar más: ya era de noche, no iba a poder movilizarse en helicóptero y le tomaría 45 minutos en auto llegar a Cap d'Antibes, hasta la mansión de su manager Willi Weber, dónde se alojaba.

"¿Por qué debería ser penalizado? -le dijo a los periodistas que aguardaban con él- ¿Porque iba un poquito más fuerte y me pasé? Mi conciencia está limpia. Sé lo que hice. También sé que en este mundo, cuando alguien tiene demasiado éxito, siempre hay gente que quiere meterlo en problemas. No entiendo a la gente que quiere que me castiguen".

A los comisarios deportivos, el inglés Tony Scott-Andrews, el español Joaquín Verdegay y el local Christian Calmes les tomó ocho horas analizar toda la evidencia disponible y tomar declaración a Schumacher, su ingeniero Chris Dyer, Brawn, el team manager de Ferrari Stefano Domenicali, el director de la carrera Charlie Whiting, y el analista de software de la FIA, Alan Prudhomme. Chequearon todas las imágenes registradas sobre la cuestión y toda la data de telemetría. Al cabo, ya no tenían dudas: Schumacher había actuado deliberadamente.

A las 22:42 del sábado 27 de mayo de 2006, declararon en un comunicado oficial que "no se encuentra razón justificable para que el piloto frenara con una presión tan indebida, excesiva e inusual para esa parte del circuito y no nos deja más alternativa que concluir que el piloto detuvo su auto deliberadamente en el circuito".

Verdegay reveló luego lo que la telemetría había mostrado:
"Frenó un 50 por ciento más fuerte que lo que lo había hecho en las vueltas anteriores, después movió el volante de manera innecesaria y patética a lo largo de cinco metros hasta que no pudo doblar. Perdió el control del auto cuando estaba viajando a 16 km/h. Eso es totalmente injustificable. Y el motor se paró porque él quiso, dejando pasar el tiempo sin apretar el embrague. Si hubiera dañado el auto contra los guard-rails, probablemente lo habríamos considerado un error de conducción. Pero estacionar el auto de esa manera, solo puede hacerse deliberadamente".

Para entonces, Schumacher ya no estaba en el circuito. El fallo lo condenaba a largar el Grand Prix desde el fondo de la grilla. Parecía un castigo ejemplar, aunque también se lo criticó: ¿no era demasiado blando? ¿No era necesario sacarlo de la carrera?

Al día siguiente, Schumacher largó 22º. En la primera vuelta ya estaba 15º. Terminó quinto. El ganador fue el campeón mundial, Fernando Alonso. El alemán dejó el circuito muy ofendido, pero alcanzó a pronunciar unas palabras. "Estoy acostumbrado a las críticas pero ésto fue exagerado. Nadie salvo yo sabe lo que pasó en el cockpit de mi Ferrari. Sin esa sensación, sin esa información, nadie puede juzgar".

A fin de 2006, derrotado una vez más, el alemán abandonó la Fórmula 1. "Schumacher nunca le prestó mucha atención a la Fórmula 1 antes de debutar en ella en 1991 y a través de toda su campaña en el deporte no pareció interesado en desarrollar algún interés en la historia de la F-1 o en su lugar en esa historia -escribió James Allen en "Schumacher, el filo de la grandeza" (el libro del cual fueron tomados muchos de los testimonios de esta nota).
"El estaba orgulloso de vivir en la ignorancia de tales cosas. La consecuencia de esa actitud fue que él no tuvo conciencia de su legado, hasta que fue demasiado tarde".

El epílogo es de Ross Brawn. "Michael tenía su punto de vista: este es un negocio rudo. Hay que darlo todo y ni regalar ni un centavo. El lo hizo pero, a veces, se pasó de la raya. El sabía que se había pasado, que su espíritu competitivo se llevó lo mejor de él como persona" opinó quien ahora volvió a ser su director de equipo.

El mismo que tras la clasificación sabatina en Mónaco, cuatro años después, tuvo que explicarle a Schumacher que haberle mandado a la pista a su compañero de equipo Nico Rosberg justo delante de él no fue deliberado, sino producto de un error de operaciones en los boxes: “Michael estaba un poco molesto después de haberse sentido tapado durante dos o tres vueltas, pero cuando le expliqué, lo entendió, y cambio su molestia por la frustración…” aclaró Brawn. Al menos, el séptimo lugar de partida en este 2010 permaneció inalterado.

15/5/2010



6 comentarios for this post

Anónimo

Se tomó revancha en ésta y le manoteó el sexto puesto a Alonso, al filo de la legalidad...

Posted on 16 de mayo de 2010, 12:33  
Pablo Vignone

Pero ahora se lo hicieron devolver...

Posted on 16 de mayo de 2010, 14:30  
Anónimo

Excelente nota que, por otro lado, no hace más que dejar en claro la clase de piloto que es Schumacher. Lo que ganó nadie lo pone en duda. Pero sí que muchas veces hizo cosas como estas de las que los argentinos fuimos testigos (toque a Coulthard). Además de contar muchas veces con el caballo del comisario. Y cuando no, perdió... Saludos

Posted on 16 de mayo de 2010, 22:05  
Anónimo

Cierto. Pero más que devolver, lo penalizaron con 20s... va a ser interesante leer los argumentos de la apelación

Posted on 16 de mayo de 2010, 22:24  
Anónimo

Y ahora le devolvieron el caballo del comisario; parece que no le gustó mucho eso de andar haciendo papelones, siempre atrás de Nico. El regreso viene siendo lamentable ... Zapatero, a tus zapatos.

Posted on 16 de mayo de 2010, 22:32  
Anónimo

te parece que el toque de argentina 1998 fue culpa de schumacher? fijate acá http://www.youtube.com/watch?v=myB11YBTNXw

Adonde quería ir coulthard? si no estaba schumacher se iba derecho al pasto. Está muy claro que lo quiso encerrar, pero schumacher tenía el auto puesto. Y conste, que a schumacher no me lo banco ni un poquito, ni antes ni menos aun ahora

Ballsfull

Posted on 17 de mayo de 2010, 8:06  

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